B·Tips - Descubrimiento

¿Sabías que una botella de plástico tarda hasta mil años en descomponerse? A Ari Jónsson, un estudiante de diseño de Islandiam, eso le pareció demasiado tiempo para un recipiente que la mayoría de persones usamos solo una vez. Por eso ha creado una botella totalmente biodegradable a base de algas marinas.

Mientras el recipiente tenga agua, mantendrá su forma, pero una vez esté vacío comenzara a deshacerse. Esto lo ha conseguido utilizando agar, un polvo hecho a base de algas que al agregarle agua forma un material gelatinoso. Al vertir en un molde en forma de botella esta masa gelatinosa, queda la forma deseada. Luego pasa unas horas en un congelador, y ya esta lista para utilizar. Jónsson asegura que el agua que almacena la botella es totalmente potable e incluso el recipiente se puede comer. Aunque admite que después de varios días en la botella, el agua acaba cogiendo un ligero sabor a alga.

Este proyecto fue presentado durante el festival de diseño de Reikiavik de 2016 y siguen trabajando para convertirlo en un producto que se pueda vender en las tiendas y que no notemos la diferencia a la botella de plástico.

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